Historia de Rubén en relación a su pueblo Riós
Rubén Rodríguez conocido como Rubén Riós es natural del ayuntamiento de O Riós. Su apellido público lo hizo latente con el nombre de su pueblo y de su tierra natal: Riós.
Nació hace veinticuatro años y desde entonces vivió la esencia de su tierra desde todas las dimensiones. Sus recuerdos y vivencias actuales le hace sentirse orgulloso de ser quien és y de donde proviene.
Los latinos denominaron a esta zona "Entre-los-rios" debido a la abundancia de regatos y fuentes. El cambio en la acentuación se produciría más tarde por motivos no aclarados aún. Riós es un pueblo entrañable de gentes muy hospitalarias que viven los inviernos muy fríos y los veranos muy calientes por su clima montañoso.
Este pueblo situado en un Valle, cerca de Verín cuenta con la preciosidad de sus parajes y sobretodo su peculiar actividad de la recogida de la castaña. De hecho, en la aldea de Trasestrada, en el lugar de la Iglesia, existe un Centro de Interpretación de la Castaña , financiada por la Unión Europea. Un lugar muy especial.
Muchas de las árboles castiñeiros son centenarios (algunos de ellos milenarios). Rubén nació en el año…….. creciendo entre estos parajes y desarrollando su vocación como actor.
Rubén considera que el pueblo que le vio nacer es justo la esencia de lo que en la actualidad es como persona y como profesional. Las personas que convivieron con él y que le recuerdan de pequeño como un niño travieso de ojos claros. Rubén piensa que los aires de Riós siempre estarán presentes en sus escritos, historias, proyectos, guiones y para quien le conoce sabe que su carácter es representativo de este pueblo Orensano.
“Pra min Riós e máis que un pobo tanto e así que o lado de Rubén sempre aparecerá Riós, decidino un día e así sera pra sempre”
En su infancia, soñaba con estudiar interpretación cuando terminase el bachillerato. Sabía que su pasión iba pareja a lo que más le costaba hacer; estudiar. Ahora estudia todos los días ya que se ha cumplido su sueño de antaño de verse en una serie de la gallega. Ahora recuerda cuando empezaba a pensar en la realidad que está viviendo.
Con tan solo diez años ya contaba su primera experiencia. Su profesora le propuso una obra de teatro que había que representar para el festival del final de curso. La obra se llamaba "Estebiño". Rubén estaba propuesto para un papel principal.
La profesora le dio el papel al más estudioso de la clase, y a Rubén como era mal estudiante, le dio uno con apenas dos frases. Rubén…… se frustró porque de todas las actividades del colegio, el teatro es lo que más le fascinaba. Para demostrar su valía decidió hacer un gran esfuerzo y aprendió toda la obra de memoria. Pronto, todos sus compañeros se vieron ayudados por Rubén en los ensayos. Se lo sabía todo. Consiguió hacer recapacitar a la profesora, y ésta le dio el papel principal. Rubén siendo todavía un niño, se sintió el más feliz del mundo. La obra “Estebiño” tuvo éxito en su representación y sobretodo la naturalidad con la que se movía Rubén en escena. Rubén recuerda esa sensación:
“Desde ese día 20 xuño do 1990 quedou un formigeo no corpo! Quería volver sentir aquela sensación! Quería volver a subir a un escenario!!. Asi que con dez anos foi cando eso de ser "Titiriteiro" (como decia a miña avoa) empezou a andarme polos miolos”.
Con diecisiete años empezó a estudiar Arte Dramático en Vigo. Rubén reconoce que su familia no estaba convencida del futuro de esta profesión. Su padre decía: "Mira Rubén: Iso de ser futbolista e actores e pros fillos de papá"
Rubén convencido de su empuje acaba trabajando y estudiando en Vigo durante dos años. Vendía contratos telefónicos y con la ayuda económica de sus padres fue sobreviviendo.
Después se encontró con la incertidumbre de no saber cómo seguir con su vida después de estudiar. Por exigencias en el guión familiar tuvo que empezar a estudiar un ciclo superior de informática, en la época estaba de moda. Nada más que una semana duró este plan, y la referencia más cercana a la interpretación para ejercerla era la ciudad de Santiago. Decidió arriesgar y para encaminar una nueva vida, subió al norte de Galicia y acabó en Compostela.
Allí empezó a trabajar en una pizzería y lo llevaba en paralelo con alguna figuración. Ahora Rubén….. es actor.
“En todo isto sempre tiña unha persoa que me apollou moito meu irmán e miña Carmén, Mil gracias para os dous!!”
En la actualidad, Rubén no deja de visitar Riós por lo menos dos veces al menos. Además de respirar y sentir los bonitos paisajes y las gentes entrañables que viven allí, intenta pasar todas las horas posibles con su familia. Aprovecha además, para supervisar su negocio de cárnicas por el que se esfuerza mucho. Su familia lo cuida día a día y Rubén no deja de atender esta responsabilidad porque han podido ver como con la lucha del trabajo bien hecho se consiguen grandes resultados.
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